UN
PASO HACIA ADELANTE
UNA
TESIS, UNA SOLA BOLIVIA
(11
postulados, para 11 millones de bolivianos)
Cuando
se cumplen cuatro años de la creación del Movimiento Demócrata Social, los DEMÓCRATAS
proponemos al país nuestra tesis política de reflexión para afrontar el cambio
que Bolivia necesita y demanda. Esta tesis contiene 11 postulados que quieren
ser una respuesta a los problemas y a las demandas de Bolivia, y constituyen la
guía que orienta nuestra visión de país.
Con esta tesis, los DEMÓCRATAS
reafirmamos nuestro compromiso en la lucha contra la pobreza extrema y queremos
ofrecer al país participar de una reflexión y de un debate de ideas, más allá
del simple relevo de personas o líderes que caracterizó otras épocas. Se trata
de construir entre todos el país que queremos para nosotros y para nuestros
hijos. Se trata de dar un paso adelante para hacer realidad las esperanzas de
cambio de nuestro pueblo.
A lo largo de estos cuatro
años los DEMÓCRATAS hemos hecho un enorme esfuerzo para construir una
estructura al servicio de Bolivia. Hoy, con presencia orgánica en casi 200
municipios, estamos en condiciones de dar un paso adelante para ofrecer al país
un conjunto de ideas y propuestas desde las cuales se abandere el cambio necesario.
En los 11 postulados
siguientes, presentamos 11 ideas para un debate nuevo, que no quiere mirar
atrás, que aspira a construir desde lo que hay y que por eso, reclama la
capacidad transformadora de los jóvenes para afrontar desde el presente los
retos del futuro.
11 postulados para el
reencuentro y para la concordia, para afrontar con una mirada común la
oportunidad definitiva de unir oriente y occidente, para sentirnos todos los bolivianos
libres e iguales ante un destino voluntariamente compartido.
11
postulados para el cambio que Bolivia necesita.
1. Reafirmar
el carácter nacional y republicano de Bolivia para comprenderla como “una
nación plural de pueblos y naciones con forma de república”.
2. Implantar
un Modelo Social de Desarrollo.
3. Transformar
el modelo productivo extractivista en un modelo sostenible.
4. Posicionar
geopolíticamente al país.
5. Garantizar
los derechos de los ciudadanos.
6. Implementar
los grandes sistemas de servicios públicos de calidad.
7. La
buena gobernanza como instrumento contra la corrupción.
8. Vertebrar
el territorio y la conectividad integral de Bolivia.
9. Federalizar
el modelo autonómico.
10. Garantizar
políticas públicas orientadas al ejercicio efectivo de los derechos de las mujeres.
11. Dar a
los jóvenes la oportunidad y la responsabilidad del presente y del futuro del país.
1. Reafirmar
el carácter nacional y republicano de Bolivia para comprenderla como “una
nación plural de pueblos y naciones con forma de república”.
Bolivia
somos todos los bolivianos que compartimos una identidad nacional común, que
nos une y nos muestra como una nación. Somos una nación de pueblos y naciones,
que prioriza lo que nos une sobre lo que nos diferencia. Ser boliviano
significa formar parte de esta realidad nacional plural y diversa que es
Bolivia.
Somos
además una república, nos hemos construido en los valores republicanos, en los
que no tienen cabida ni el cesarismo ni la alteración de la ley en beneficio de
unos pocos. Los DEMÓCRATAS reclamamos la reincorporación de los valores
republicanos como eje normativo de nuestra nación.
Hablar
de Bolivia como una nación de pueblos y naciones con forma de república
significa privilegiar el sentimiento de bolivianidad sin renunciar a la riqueza
de nuestras diferencias identitarias, étnicas y culturales. Una riqueza que
nace de nuestros pueblos originarios, pero también de los diversos mestizajes
que han dado origen al pueblo boliviano.
2.
Implantar
un Modelo Social de Desarrollo.
Cuando hablamos de un Modelo Social de Desarrollo, lo
hacemos por referencia a la responsabilidad institucional del Estado de poner
las condiciones para que todos los bolivianos y bolivianas, de todos los sectores
sociales, se puedan incorporar al desarrollo, prestando especial atención a
aquéllos que tienen mayores dificultades de acceso.
Sólo a través de la inversión pública se pueden
generar las condiciones que favorezcan la creación de pequeños y medianos
formatos de emprendimiento, socialmente orientados para sacar de la pobreza y
el aislamiento a sectores que lo necesitan y para asegurar sus condiciones de
prosperidad. Las políticas públicas deben producir justicia social construyendo
sociedades mayoritariamente de clases medias generando las condiciones
necesarias para la movilidad social.
Este
modelo está orientado a la creación de emprendimientos de los cuales deben
nacer pequeñas y medianas empresas para convertirse en el principal aporte al
desarrollo del país.
3. Transformar
el modelo productivo extractivista en un modelo sostenible.
Bolivia es un país fundamentalmente
extractivista. La mayor bonanza económica de la historia de Bolivia no ha sido
aprovechada para transformar nuestro modelo productivo.
Bolivia necesita orientarse a
la construcción de un modelo sostenible basado en la producción de conocimiento
y en la sostenibilidad medioambiental. Es más, como principio rector de nuestra
vocación productora es imprescindible que ambos elementos funcionen de manera
coordinada.
En la era de la sociedad del
conocimiento, basada en las tecnologías de la información y la comunicación,
nuestra vocación productora tiene que reorientarse necesariamente en tres
sentidos: 1. La seguridad alimentaria y energética nacional; 2. La demanda
internacional; y 3. La generación de valor de nuestras materias primas.
Del mismo modo, Bolivia
precisa urgentemente nuevos modelos de gestión del medioambiente que preserven
nuestras zonas protegidas, que impidan efectivamente la progresiva
deforestación y que regulen y limiten la explotación intensa de nuestras
tierras en un siglo en que los efectos del cambio climático pueden suponer
notables alteraciones de nuestros entornos si no adoptamos las medidas
oportunas. Ello requiere que nuestras universidades, nuestros centros de
investigación y nuestras empresas se conviertan en verdaderos agentes de estas
transformaciones, a través de la participación en proyectos y programas
internacionales.
Bolivia necesita un nuevo
modelo productivo que regule nuestra producción, que industrialice y genere
valor agregado a nuestros productos, que potencie la investigación y la
generación de conocimiento para ponerlas al servicio de los productores, de los
empresarios y de los trabajadores. Ese nuevo modelo productivo debe ir acompañado
de un nuevo modelo de fiscalidad, basado en el incentivo de la formalización de
la economía, para que el Estado pueda afrontar colectiva y solidariamente los
retos del futuro.
4.
Posicionar
geopolíticamente al país.
Bolivia tiene que asumir,
definitivamente el rol protagónico que debe jugar en Latinoamérica, más acorde
con su posición geopolítica que con las alianzas ideológicas que actualmente
tiene.
Debemos de hacer valer nuestra
posición central en la región para construir desde ella un enclave privilegiado
en el tránsito entre el pacífico y el atlántico. El Siglo XXI es el siglo de
Sudamérica, el siglo del valor de las fronteras, y Bolivia es un país de
fronteras. Tenemos que prepararnos para que nuestras fronteras sean sinónimo de
conectividad internacional, conectividad de personas, conectividad de
mercancías e integración latinoamericana.
Nuestras fronteras son nuestra
riqueza y lejos de encerrarnos, como ocurre actualmente, deben servir para
conectarnos con el mundo. Si cambiamos el valor de las fronteras nuestra
posición de acceso al pacífico y al atlántico cambia radicalmente. Para ello, Bolivia
necesita recuperar el pulso democrático tanto en la esfera internacional como
en la nacional. Posicionar geopolíticamente a Bolivia supone reincorporarla a la
esfera de las naciones democráticas, reconstruyendo los vínculos perdidos con
los países más democráticos de Latinoamérica y del mundo, y al mismo tiempo, redefinir
nuestra posición en los organismos internacionales para fortalecerlos y
fortalecernos a través de ellos.
5.
Garantizar
los derechos de los ciudadanos.
Bolivia necesita un régimen realmente
democrático que preserve los derechos de los ciudadanos, desde la primera
generación de derechos hasta la última, desde los derechos humanos y políticos básicos,
hasta los de las generaciones futuras. Posicionarnos internacionalmente en la
esfera de los países más democratizados supone garantizar los derechos de los
ciudadanos, y para ello es imprescindible contar con un modelo de separación de
poderes que genere las garantías de esos derechos.
Desde su artículo 13 hasta su
artículo 60 la Constitución Política del Estado propone derechos que los
gobiernos se han olvidado de garantizar. Los DEMÓCRATAS nos comprometemos a
promulgar las leyes que regulen la aplicación de dichos derechos y un modelo
judicial que garantice su ejercicio.
Para que la justicia se
convierta en la garantía de los derechos ciudadanos tiene que ser
independiente, ágil, eficaz y competente. En resumen, una justicia de calidad
que cuente con el aval y la confianza de los ciudadanos. Todo ello requiere un
proceso de selección judicial transparente y al margen de los otros poderes del
Estado.
6.
Implementar
los grandes sistemas de servicios públicos de calidad.
Es urgente la transformación
de los grandes sistemas de servicios públicos del país. De nada sirve que la Constitución
garantice el derecho a la salud si después le dedicamos a la salud el menor
presupuesto de los países de la región.
Bolivia, en su lucha contra la
pobreza extrema, necesita un plan para hacer llegar a todos los ciudadanos del país
los servicios básicos (energía, agua y caminos) para el desarrollo humano e
implementar la reforma de los sistemas de salud, educación, vivienda, pensiones
y seguridad social para que se conviertan en los cinco pilares del bienestar de
los ciudadanos.
Diseñaremos un plan para el
desarrollo de cada uno de estos sistemas en los que participen todos los niveles
de la administración del Estado.
Las ciudades bolivianas deben
estar a la altura para afrontar los retos del urbanismo, los procesos de
conurbación, metropolización y modernidad, brindando servicios de calidad a sus
habitantes.
Se debe generar un equilibrio
entre el desarrollo de las áreas urbanas de las ciudades capitales, ciudades
intermedias y el desarrollo rural, para mejorar las condiciones de vida de los
bolivianos.
7.
La
buena gobernanza como instrumento contra la corrupción.
Bolivia necesita un buen gobierno,
necesita otro gobierno. Tenemos que situarnos entre los países con buenas
prácticas de gobierno, es decir, entre los países que practican la buena
gobernanza. Eso pasa por incorporar modelos que garanticen la transparencia, la
rendición de cuentas y la corresponsabilidad efectiva entre los diversos
niveles del Estado, incluyendo el cogobierno y el gobierno compartido.
La corrupción asola Bolivia, y
la mejor lucha contra la corrupción es la buena gobernanza que promueve la transparencia
y la rendición de cuentas. Pero para que esto sea efectivo se necesita también
una administración de justicia independiente.
Necesitamos una nueva Ley de
transparencia que impida las contrataciones sin control efectivo, y un cuerpo
judicial contra la corrupción, independiente de cualquier otro poder del Estado.
8.
Vertebrar
el territorio y la conectividad integral de Bolivia.
Es urgente abordar la
construcción definitiva de las grandes infraestructuras del país: las
carreteras, el tren, la reformulación de los aeropuertos y las grandes represas.
Pero también es imprescindible que esa construcción vertebre el país y le
genere a Bolivia un sistema de conectividad integral.
Las brechas geográficas de
nuestro territorio han servido durante decenios para exaltar las diferencias
entre los bolivianos. Vertebrar Bolivia no es sólo una forma de salvar estas
brechas geográficas, es sobre todo, un nuevo modo de reforzar la construcción
colectiva de la bolivianidad.
Esta vertebración, a la vez
que genera nuevos modelos de movilidad y conectividad, incentiva las sinergias
entre nuestras regiones, promueve la fijación de poblaciones y comunidades en
el territorio, y pone en valor el potencial de espacios, incluso en regiones
tradicionalmente olvidadas.
Esta vertebración debe estar
orientada a preparar el país para el salto tecnológico del Siglo XXI, marcado
por la conectividad de la red, pero también por las redes interconectadas, por
los grandes sistemas de comunicaciones y la definición de los modelos
multicanal que requerirán de la instalación de banda ancha que abarque prácticamente
la totalidad del territorio nacional.
9.
Federalizar
el modelo autonómico.
Federalizar la autonomía
significa incorporar los principios y valores del federalismo a nuestro modelo
autonómico y, en este sentido, invertir el proceso de construcción del modelo,
es decir, mientras hasta ahora ha sido el gobierno central el que ha tenido el
control del desarrollo autonómico, impidiendo en buena parte los efectos de la
descentralización, los DEMÓCRATAS proponemos un modelo competencial
referenciado en los gobiernos departamentales que, a través del Consejo Nacional
de Autonomías, serán los encargados de decidir el destino de dichas
competencias.
Federalizar la autonomía
supone incorporar criterios federales a nuestra construcción autonómica, como
la subsidiariedad y la responsabilidad competencial, pero al mismo tiempo
conservar elementos de solidaridad interterritorial tan necesarios en una
sociedad con territorios especialmente empobrecidos como es la boliviana.
El Pacto Fiscal constituye el
instrumento que garantiza la efectiva ejecución de estas competencias por parte
de los gobiernos de segundo nivel, y sólo a través de este gran acuerdo
nacional que hemos promovido en el país, sin que el gobierno haya comprendido
su valor y su significado, podremos abordar el desarrollo de los servicios que
demandan los ciudadanos del Siglo XXI.
Si queremos abordar la
transformación de los grandes servicios de proximidad, Bolivia necesita
reforzar las capacidades de los gobiernos de segundo nivel y eso sólo es
posible mediante la federalización adaptativa y solidaria de las autonomías y
la implementación del Pacto Fiscal.
10.
Garantizar políticas públicas orientadas al ejercicio efectivo de los derechos
de las mujeres.
Las mujeres son las grandes
olvidadas de la política en Bolivia. Frente a los avances producidos en las
políticas públicas de los países desarrollados, tanto en incorporación de la
mujer a la sociedad como en defensa de las mujeres, Bolivia no ha tenido
verdaderas políticas públicas orientadas a la mujer.
Garantizar la autonomía
personal de las mujeres significa orientar los servicios públicos a generar y
promover el ejercicio efectivo de sus derechos.
Nos proponemos incorporar
programas económicos específicos de inclusión, apoyo, protección ante el
maltrato y persecución de los maltratadores hasta situar a Bolivia entre los países
con mejores políticas de género. Esto requiere convencer a todos los ciudadanos
de que los grandes problemas de género son problemas de todos los bolivianos. Que
el maltrato a la mujer no forma parte de la esfera privada sino que es un
problema de la sociedad, y sólo es posible erradicarlo con la implicación de
todos.
Los DEMÓCRATAS propondremos un
plan para la autonomía personal de las mujeres que diseñará los principales
objetivos en esta materia.
11.
Dar a los jóvenes la oportunidad y la responsabilidad del presente y del futuro
del país.
Bolivia tiene ansias de
cambio, pero no para volver atrás sino para incorporarse desde el presente al
futuro. Es una nueva Bolivia, que está naciendo en todos los rincones de la
patria. Una Bolivia plural, inclusiva, integradora, abierta al mundo; una
Bolivia que no quiere ni busca la confrontación, que no cree ni en líderes
mesiánicos ni en ideologías trasnochadas. Es la Bolivia de los jóvenes, de los
llamados “millennials”, de los que viven al mismo tiempo en nuestros pueblos y
en Nueva York, Madrid o Buenos Aires. Esos jóvenes deben tener la oportunidad y
la responsabilidad de dar un paso adelante para construir el presente y el
futuro que les corresponde.
Es el tiempo de los jóvenes, de
que los jóvenes dejen de soñar y se conviertan en la fuerza transformadora de
nuestra patria para el bien de todos.
Una Tesis,
una sola Bolivia fue
presentada en la ciudad de La Paz el 15 de diciembre de 2017 en ocasión de
celebrar el cuarto aniversario de fundación del Movimiento Demócrata Social DEMÓCRATAS.