“Un ciudadano, un voto” es un principio del sistema de la democracia representativa, pero que no se cumple en Bolivia porque para asignar y elegir una diputación, la desproporción del número de habitantes es abismal entre uno y otro departamento.
Políticos y analistas consideran que esta diferencia de anteriores comicios se mantiene para octubre de 2014 pese a que los diputados deben ser distribuidos principalmente por la cantidad poblacional. En Pando se precisa 55 mil habitantes para un diputado uninominal, en cambio para la ciudad de El Alto hasta 215 mil, es decir una diferencia considerable de 160 mil habitantes.
La diferencia no es solo en la distribución por habitantes sino también en el momento de elegir un diputado, incluso se da en el propio departamento entre una circunscripción y otra, aunque la relación no es mucha, según datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Una vez conocidos los últimos datos poblacionales del Censo 2012, el TSE trabajó en la reasignación de escaños para las elecciones de 2014 evitando cambios bruscos y con una fórmula que toma en cuenta criterios constitucionales y legales de equidad, población y desarrollo. La propuesta de redistribución de escaños elaborada por el TSE reasigna 25 escaños por el criterio de menor población y uno por el de menor desarrollo económico. Los restantes 105 asientos (la Constitución señala que la Cámara de Diputados debe tener 130 miembros) fueron repartidos bajo el principio de la proporcionalidad poblacional. Se trata, entonces, del 20 por ciento del total de las diputaciones las que fueron asignadas por menor población y menor desarrollo.
El TSE restó un diputado a Potosí, Beni y Chuquisaca, y añadió cada uno a Santa Cruz. Los demás mantuvieron asignaciones.
Esta distribución de escaños ha sido la base para mantener la desproporción del voto para elegir diputados respecto a regiones y que se refrenda con la asignación de circunscripciones uninominales, según el analista político Ramiro Antezana.
La politóloga de la Fundación Amaru, Natalia Peres, dijo que esta desigualdad no cambió con una reasignación de diputados sobre los nuevos datos poblacionales del Censo 2012, tomando en cuenta las fórmulas de redistribución de escaños para diputados uninominales y plurinominales que por determinados criterios no cumplen con la proporcionalidad perfecta.
Bolivia está, por ejemplo, en el puesto 8, de un total de 78 países con mayor desproporcionalidad del voto en la Cámara Baja, dijo Peres.
El oficialista senador cochabambino (MAS), Julio Salazar, reconoció que esta incongruencia afecta a los departamentos del eje troncal, además a capitales de departamento donde se concentra más población.
En tanto que el diputado opositor de Oruro (CN), Franz Choque, considera que si bien hay esa contradicción en la distribución de diputaciones, esta diferencia, a su juicio, es porque el Estado no se preocupa por desarrollar regiones deprimidas y vuelca acciones que fortalecen al eje central.
UNINOMINALES Según datos de geografía electoral de la entonces Corte Nacional Electoral (CNE) para el año 2006, Pando tenía tres circunscripciones uninominales, mientras que Santa Cruz llegaba a 13. La circunscripción más poblada de Pando alcanzaba 14.755 habitantes, mientras que la circunscripción cruceña más poblada está en 96.504 habitantes.
La desproporción, para el caso de la Cámara de Diputados, se dio en que una sola circunscripción en Santa Cruz tenía casi 7 veces más población que en Pando, pero valía igual que una pequeña. Sobre la base del cálculo del coeficiente de representación, para 2009 se detectó que el voto en Santa Cruz y La Paz tuvo un valor de 0.70 y en Pando estaba sobrerrepresentado con 6.06. Esto quiere decir que el voto de un pandino valdría seis veces más que de un paceño o cruceño, de acuerdo a un estudio denominado “Cambios en la población y desigualdad en el voto, Bolivia, elecciones generales 2002, 2005, 2009”, de la politóloga Peres.
Esta figura en 2014 no cambia mucho y la diferencia es que Pando precisa para un diputado uninominal 55 mil habitantes, en cambio para El Alto hasta 215 mil habitantes, es decir una diferencia considerable de 160 mil, por tanto una circunscripción de Pando vale cuatro veces de población de El Alto.
De acuerdo a los cálculos fríos de distribución poblacional, los 10.027.254 habitantes con los que cuenta Bolivia se deberían dividir entre los 130 escaños parlamentarios que da un promedio de 77 mil personas, descontando las siete circunscripciones especiales la media subiría a 81 mil habitantes para cada diputado.
Este cálculo no sucede en la actualidad, porque tanto La Paz y Santa Cruz deberían tener a 33 diputados y Cochabamba 22 escaños, además si se le asigna a cada uno un diputado indígena subiría el número de representantes. Con esta división a Pando le tocaría hasta dos sumado con la circunscripción especial.
El vocal del TSE, Ramiro Paredes, dijo que para evitar estas diferencias se incluyó en la Constitución y la norma electoral tomar en cuenta la equidad, desarrollo económico y población, por lo que se evitó esa distribución netamente por cantidad de habitantes.
Regiones sobre y subrepresentadas
De acuerdo a datos difundidos por el Órgano Electoral Plurinacional se evidencia que existen tres categorías de departamentos que muestran que un voto vale más o menos que de otros bolivianos, es decir que están entre sobrerrepresentados y subrepresentados.
Este análisis muestra que el voto de un ciudadano en Beni, Chuquisaca, Oruro, Pando, Potosí y Tarija tiene más peso que en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Los departamentos del eje central poseen circunscripciones uninominales con mayor cantidad poblacional, como es el caso de Cochabamba que tiene la más numerosa con más de 216 mil habitantes.
En el otro extremo está Pando, considerado sobrerrepresentado, que para cada uninominal precisa 55 mil habitantes es decir que el voto de un pandino vale cuatro de uno que habita en la región troncal del país.
El otro grupo también sobrerrepresentados aunque en menor proporción, se encuentran cinco departamentos (Tarija, Potosí, Beni, Chuquisaca y Oruro) donde un diputado uninominal vale en un promedio de 110 mil habitantes.
En el voto estos parámetros se asemejan pues de acuerdo a datos de la anterior Corte Nacional Electoral (CNE) para las elecciones de 2009 en Pando se elegía un diputado con un promedio de 10 mil votos en cambio en la troncal (La Paz, Santa Cruz y Cochabamba) para cada diputado el número promedio era de 50 mil votos.
En cambio para el otro sector medio (Oruro, Potosí, Tarija, Beni y Chuquisaca) el promedio de votos para cada diputado alcanzaba a 25 mil, no el número de habitantes.
MAS cree que se debe tratar la diferencia para después
El oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) consideró que una nueva redistribución de escaños en la Cámara Baja se debería dar para las próximas elecciones nacionales tomando en cuenta la representación poblacional preferencialmente.
El jefe de bancada del MAS en el Senado, Julio Salazar, manifestó que es necesario evitar esas diferencias entre la sobrerrepresentación y la subrepresentación de diputados en las regiones.
“No puede ser que un voto de una región despoblada pueda valer cuatro o cinco veces más que de otro boliviano que está en las capitales donde se concentra más población”, manifestó.
Salazar dijo que es importante hacer un análisis desde el punto de vista económico, político, territorial e incluso social del por qué en Bolivia se concentra población en las capitales de departamento, principalmente del eje central.
Según el asambleísta, antes, en las provincias había más población que en las capitales y actualmente es lo contrario, lo que se refleja en el desequilibrio poblacional y en el desarrollo.
“Hemos discutido en el MAS la distribución de los escaños de diputados pensando en la unidad del país y una mejor distribución equitativa de la representación, pero tampoco podemos dejar a las regiones con menos población sin representación”, agregó.
Consultado si es equitativo el que un diputado uninominal en Pando sea asignado por 50 mil habitantes respecto a otro de la ciudad de El Alto que precisa 215 mil personas, Salazar respondió que ¡ es un desequilibrio “abismal” que debe ser resuelto más adelante, para las próximas elecciones generales.
“Es tan importante tomar en cuenta de la diferencia de la cantidad de votos, por ejemplo en las provincias se tendrá que elegir un diputado con menos votos en cambio en las capitales de departamento se precisará más votos, es una desigualdad que afecta a la verdadera democracia”, afirmó.
Cochabamba con la circunscripción más poblada
El departamento de Cochabamba tiene la circunscripción uninominal con el mayor número de población de las 63 que conforman Bolivia, según el nuevo mapa electoral vigente del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
A la ciudad de Cochabamba le asignaron tres escaños uninominales para los comicios de octubre de 2014, uno menos respecto a las anteriores elecciones de 2009. La circunscripción 22 es la que más población concentra respecto a las demás, con 216.086 habitantes Cercado tiene tres circunscripciones (20, 21 y 22).
REGIONES SOBRE Y SUB REPRESENTADAS De acuerdo a los datos difundidos por el Órgano Electoral Plurinacional se evidencia que existen tres categorías de departamentos que muestran que un voto vale más o menos que de otros bolivianos, es decir que están entre sobrerrepresentados y subrepresentados.
Este análisis muestra que el voto de un ciudadano en Beni, Chuquisaca, Oruro, Pando, Potosí y Tarija pesa más que en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Los departamentos del eje central poseen circunscripciones uninominales con mayor cantidad poblacional, como es el caso de Cochabamba que tiene la más numerosa con más de 216 mil habitantes.
En el otro extremo está Pando, considerado sobrerrepresentado, que para cada uninominal precisa 55 mil habitantes es decir que el voto de un pandino vale cuatro de uno que habita en región troncal del país.
El otro grupo también sobrerrepresentados aunque en menor proporción, se encuentran cinco departamentos (Tarija, Potosí, Beni, Chuquisaca y Oruro) donde un diputado uninominal vale en un promedio de 110 mil habitantes.
En el voto estos parámetros se asemejan pues de acuerdo a datos de la anterior Corte Nacional Electoral (CNE) para las elecciones de 2009 en Pando se elegía un diputado con un promedio de 10 mil votos en cambio en la troncal (La Paz, Santa Cruz y Cochabamba) para cada diputado el número promedio era de 50 mil votos. En cambio para el otro sector medio (Oruro, Potosí, Tarija, Beni y Chuquisaca) el promedio de votos para cada diputado alcanzaba a 25 mil, no el número de habitantes.
Para la politóloga Natalia Peres, la diferencia muestra claramente que hay regiones que están subrepresentadas y otras que sobrerrepresentadas.
con el mayor número de población que bordean entre 209.808 y 216.086 habitantes, respecto a las ciudades de La Paz y Santa Cruz que tienen circunscripciones que llegan hasta 192.563 habitantes. Es decir una diferencia de más de 23 mil personas.
Solo la ciudad de El Alto (10, 11, 12 y 13) es la región que tiene circunscripciones con la cantidad de población similar a las de Cochabamba, porque bordean entre 210.534 y 215.070 habitantes.
Además Cochabamba es el primer departamento donde las circunscripciones uninominales superan en promedio de 195 mil habitantes respecto a La Paz con 193 mil y Santa Cruz con 190 mil. Es decir la población total de este departamento llega a 1.758. 143 habitantes y se divide entre las nueve circunscripciones se tiene una media de 195.349 para cada diputación uninominal.